Entra en servicio el tramo de Autovía entre Navia y Tapia de Casariego. En total se abren al tráfico 11,9 kilómetros de la A-8.
Este sábado ha entrado en servicio el tramo Navia – Tapia de Casariego de la Autovía del Cantábrico (A-8). Con la finalización de este tramo se abren al tráfico 11,9 nuevos kilómetros de la A-8, «una infraestructura clave para la conexión de Asturias con las redes transeuropeas de transporte y para la vertebración de la cornisa Cantábrica». Según informó el Ministerio de Fomento, a día de hoy están en servicio 190 kilómetros de los 245 que tendrá esta autovía cuando esté concluida a su paso por provincia de Asturias.
Con una inversión de 77,1 millones, el origen del trazado se sitúa en el enlace de Tapia de Casariego, en el extremo occidental, y el final en el punto de conexión con la variante de Navia, en el enlace de Jarrio, discurriendo al sur de la actual N-634 por los concejos de Tapia de Casariego, El Franco y Coaña. El tramo tiene una longitud de 11.900 metros.
La sección tipo básica en el tronco de la autovía está formada por dos calzadas de 7,00 metros de anchura, en las que se alojan dos carriles de circulación de 3,50 metros, arcenes exteriores de 2,50 metros e interiores de 1 metro. El ancho de la mediana es de 4 metros. El radio mínimo es de 1.000 metros y la pendiente máxima del 4%
A lo largo del trazado se proyecta un enlace completo en La Caridad, que permitirá la conexión de la autovía con la carretera FR-1 La Caridad – Rozadas y con la CN-634 por medio de un vial de conexión de 560 metros de longitud. Este enlace presenta tipología de diamante, con paso inferior para la vía secundaria y sendas glorietas en ambas márgenes.
Además, se completa la ejecución del actual semienlace de Jarrio, construyendo los ramales para la salida e incorporación del nuevo tramo de autovía.